El director técnico Mike Elliott fue uno de los pilares del éxito de Mercedes en la era híbrida, pero luego se equivocó con su heterodoxo concepto de coche. Ese fracaso lo ha pagado con su salida.
No ha sido una noticia que haya causado un gran revuelo,pero lo cierto es que Mike Elliott ha dejado de formar parte de Mercedes cuando sólo restan tres eventos para la conclusión del 2023 de F1. Y no es un ingeniero más en la estructura de Brackley. Se trata de una figura clave en el éxito de la marca alemana en la F1... y también de sus últimos fracasos.
Elliott llegó a la escuadra de las Flechas de Plata en 2012. Al principio ejerció de director de aerodinámica. Y tuvo mucho que ver con la etapa triunfal de Mercedes en la era híbrida.
Uno de los artífices de la racha triunfal de Mercedes
Entre Lewis Hamilton y Nico Rosberg se las apañaron para sumar siete títulos consecutivos (de 2014 a 2020) en el Mundial de Pilotos. Y en Constructores les fue incluso mejor, ya que enlazaron ocho coronas seguidas (en 2021 les arrebata Max Verstappen el campeonato más valioso en el thriller de Abu Dhabi).
Su concepto fallido
El advenimiento de las nuevas reglas técnicas fue el instante decisivo para el declive de Elliott. El equipo alemán tomó una dirección equivocada con el concepto de un coche zero-pod o sin pontones. Si el W13 se convirtió en sinónimo de fracaso, ¿por qué repetir la idea con el W14? Pues eso es lo que hicieron siguiendo el liderazgo del director técnico. Y lo que ha sucedido es algo que sabe todo el mundo. Red Bull y Verstappen les ha machacado sin piedad.
Durante estos dos años, Mercedes sólo ha ganado una carrera. Precisamente fue en Brasil donde se corre este fin de semana. En Interlagos se impuso George Russell el curso pasado. Mientras, Hamilton está sufriendo su peor sequía. No gana desde el Gran Premio de Arabia Saudí a finales de 2021.
Un par de años sufriendo de lo lindo
Y justo en esta semana se ha hecho pública la salida de Elliott, cuyo final ha sido suavizado. El relato oficial es que ha presentado su dimisión, pero es evidente que le han invitado a salir tras un par de años nefastos para un equipo acostumbrado a vencer.
Tristemente se le va a recordar por lo primero, pero también por ese fallido concepto de pontones verticales y pegados, sin canal entre los radiadores y el suelo, que se sacó de la manga para el cambio de normativa 2022. Y lo peor no fue que se equivocó una vez, sino que insistió en lo mismo. Como ganaron en Brasil y acabaron bien la temporada, se empeñó en seguir en esa dirección.
En la tercera carrera de 2023 lo relegaron al departamento de estrategia de desarrollo y llamaron de nuevo a James Allison. Hubo un intercambio de roles. Es decir, le denigraron. En la glamurosa cita Mónaco, los de Brackley regresaron a los pontones tradicionales y desde allí sólo han hecho mejorar.
Su mensaje de despedida
Elliott, que lleva 23 años en el Gran Circo, se ha despedido con las clásicas palabras que se usan en estos difíciles trances. "Ha sido un gran privilegio de mi carrera formar parte de este equipo Mercedes. Durante mi tiempo aquí, lo he visto crecer a partir de un grupo de personas que se unían para ganar carreras, luego un primer campeonato y después un récord de ocho mundiales de constructores consecutivos, estoy bastante orgulloso de haber hecho mi contribución a ese viaje", ha indicado.
"Aunque en las dos últimas temporadas no hemos podido ganar con regularidad, nos han puesto a prueba de muchas otras maneras, y nos han obligado a cuestionar nuestras suposiciones fundamentales sobre cómo conseguimos nuestro rendimiento. Durante los últimos seis meses, he disfrutado desarrollando la estrategia técnica que esperamos pueda sentar las bases del próximo ciclo de éxito del equipo", ha remachado.
