La primera prueba de la idea de reducir el spray de los coches de F1, que se hizo en Silverstone en julio, no dio los resultados esperados, ya que los utilizados sólo redujeron ligeramente las salpicaduras.
Los jefes de la F1 saben que es necesario dar un paso mucho mayor si quieren limitar las salpicaduras lo suficiente como para ayudar a los coches a seguir más de cerca a otros en condiciones de lluvia.
El director de monoplazas de la FIA, Nikolas Tombazis, ha explicado que, tras analizar lo sucedido en Silverstone, la próxima prueba se hará con un diseño muy diferente.
"Las protecciones contra el spray cubrían muy poco la rueda. Yo era bastante escéptico e imaginaba que no veríamos resultados importantes".
"En las próximas pruebas que llevaremos a cabo, probaremos la cobertura completa de la rueda, yendo incluso más allá de lo que sería necesario para entender cuál es el umbral en el que se forma el spray. Entonces decidiremos qué camino tomar".